Creo que los míos ya quedan claros, ¿no? Habrá quien diría que hasta con un cierto punto obsesivo...pero tras 3 abortos en un tiempo récord no sé ya cómo tomarme las cosas.
No creo que sea la única a quien le pasa, habrá más mujeres que experimenten algo parecido, pero hablar de estas cosas no se lleva...
Ya sé que en ningún sitio está escrito que 2014 tenga que ser mejor, puede ser igual de malo, o peor, pero parece que necesitamos el efecto psicológico de esa puesta anual del marcador a cero que hacemos la madrugada del 31/12 al 1/1.
A diferencia de la otra doctora, este equipo formado por una ginecóloga y un inmunólogo se ha tomado interés en nuestro caso. Pero voy por pasos que sino luego me dejo cosas.
Nos han derivado al médico genetista, que aunque ya tenemos el cariotipo hecho supongo que aaalgo más podrá mirar (o eso deseo) inclusive mi marido, y otra batería de analíticas de esas que taaanto me "gustan".
A parte de reconfirmar con valores propios el tema del S.A.F. quieren ver el tema de las trombofilias (la propensión a desarrollar trombosis, coágulos sanguíneos, debido a anormalidades en el sistema de la coagulación).
- Proteina C antígeno (plasma).
- Antitrombina (plasma).
- Proteina C funcional (plasma).
- Factor V Leiden mutación (sangre total).
- Gen de la protrombina, mutación G-20210-A (sangre total).
- P500.
- Plasminógeno (plasma).
- Proteina S libre (plasma).
- Proteina S total (plasma).
- Resistencia a la proteina C activada (plasma).
Para mantenernos ocupados, de mientras, el día 9 de Enero tenemos doble cita: a la mañana el genetista y a la tarde mi ginecóloga de la mútua médica, que la tengo abandonaaada.
Mi regalo de Reyes, visita con uno de los médicos que yo taaanto pedía los últimos días.
Aunque tengo publicaciones más provechosas para quienes lean este blog, voy a ser un poco egoísta, hoy lo necesito para mi.
Lo necesito para hacer balance del año que ha pasado -no, no me he adelantado al día 31 de Diciembre- desde que ví por primera vez en mi vida un positivo, que descubrí por primera vez que estaba embarazada, que experimenté felicidad sin igual a la par que miedo ante lo desconocido.
Desde aquel 17/12/12 ha llovido, ¡y mucho! Ya sabéis cual es nuestra historia, no la voy a repasar ahora.
Pensar en ello, que ahora podríamos ser ya padres de no ser por tooodos los factores del cosmos que nos han dado la espalda, me duele en el alma, me hace sentir un vacío interior que no encuentra consuelo: tengo lo material que necesito y unas grandes personas a mi alrededor...pero aún así no me siento plena. Desasosiego, un nudo en la garganta...¡nada es ni ha sido como me lo imaginaba hace un año! Y un graaan agujero negro engulle poco a poco mi felicidad, que ya no sé encontrar en otras cosas que me brinda la vida. Sin hijos siento que me falla algo, que mi vida no tiene sentido, que se me rompen los pocos esquemas que quedaban de lo que esperaba de pequeña que fuera mi vida de mayor. ¡Bien pocas cosas se han cumplido!
Con las Navidades a tocar mi espíritu navideño, tan vivo antaño, anda perdido por algún lugar, quizá enterrado debajo de tooodos los malos momentos que empiezo a rememorar al llegar unos días taaan señalados.
El próximo Martes, día 24/12, Nochebuena un año más tarde, queríamos haber dado la buena nueva que volvíamos a estar embarazados por tercera vez...pero para bien. Ya habrían pasado casi tres meses, tiempo más que prudencial para no pecar de inconscientes.
Mis últimos meses son, como lo ha bautizado mi suegra, un dejavú de una pesadilla, que se repite una y otra vez. 12 meses después no sólo no estamos en el punto de partida sinó unos cuantos pasos por detrás, pues a pesar de tener una causa demostrada tenemos que rehacer camino hasta llegar de nuevo al inicio.
Y el camino que se nos/me presenta no es para nada fácil: ni física ni emocionalmente. Entre otras cosas tendremos que volveeer a depositar nuestras esperanzas en algo que tampoco es garantía de éxito.
Nunca me hubiera imaginado que pasaría por esto, y menos aún tres veces consecutivas.
Entiendo que en la vida hay cosas peores... pero sieeempre he hecho lo que se esperaba de mi, cosa que ahora no puedo: la gente espera que me vuelva a ilusionar por alguna chorrada, que entienda que hay de peores...¿y? Mi cuerpo, mi mente, ahora necesitan asimilar, llorar, enrabiarse...¡gritar que todo es una porquería! Estoy en un punto que cuando oigo las miserias de los demás me importan un pimiento, ¿por qué debe darme más pena algo que no me toca de cerca que lo mío propio que aún padezco hasta físicamente? No puedo darles una apariencia de felicidad cuando no la se hallar, quiero encontrar mi paz igual o más que ellos, mi familia, la pueda querer para mi, pero no estoy dispuesta a fingir que no ha pasado nada, eso ya debo hacerlo en el mundo laboral, porque sí, ha pasado les guste o no, y formará parte de nuestra vida de ahora en adelante. Un antes y un después.
- Síndrome de Klinefelter (47 + XXY), que produce individuos altos, con físico ligeramente feminizado, cociente intelectual algo reducido, disposición femenina del vello del pubis, atrofia testicular y desarrollo mamario. Tienen una mezcla de ambos sexos (individuos ginandromorfos).
- Síndrome de Down (47 + XY), que es la aneuploidía más viable, con un 0,15% de individuos en la población. Es una trisomía del cromosoma 21 (aunque puede producirse por translocación), que incluye retraso mental (CI de 20-50), cara ancha y achatada, estatura pequeña, ojos con pliegue epicántico y lengua grande y arrugada.
- Síndrome de Edwards (47 + XY), que es una trisomía del cromosoma 18.
- Síndrome de Patau (47 + XY), que es una trisomía del cromosoma 13.
- Trisomía 9 (47 + XY), que es una trisomía del cromosoma 9.
- Trisomía 8 (47 + XY). La trisomía 8 es una anomalía cromosómica que en la mayoría de los casos descritos corresponde a un mosaico. Sus características clínicas varían desde dismorfias discretas hasta malformaciones severas que, por lo general, incluyen retraso mental -leve a grave-, dismorfias faciales típicas, alteraciones esqueléticas, pliegues palmares y plantares profundos, anomalías renales y otras.
- Trisomía 16 (47 + XY), que es la trisomía más frecuente, ya que se da en el 1% de las concepciones, pero totalmente inviable, dando lugar a un aborto alrededor del tercer mes.
- Síndrome del triple X (47 + XXX), que presenta tres cromosomas X.
- Síndrome del XYY (47 + XYY).
Analítica a primera hora de la mañana, mi hematocrito había bajado un poco más de lo que ya lo había hecho el día anterior, y ya estaba a 25. Un valor, para aquellos que lo desconozcan, que ya empieza a ser preocupante -anemia fuerte- y que puede llegar a requerir de transfusión dependiendo del perfil del paciente.
En mi caso marcó el prequirúrgico, pues no se me iba a llevar a quirófano hasta que llegaran reservas de mi grupo sanguíneo del Banco de sangre y tejidos. Tenían que estar preparados para eventuales contratiempos, cosa que veo la maaar de lógica.
Hubo llegado mi "salvavidas" que nos fuímos derechitos para el quirófano; ya no recordaba el mal yuyu que me da estar ahí, haciendo tiempo, hasta que te meten el chute para sedarte profundamente.
Tooodos los médicos que iban entrando me decían lo mismo: "cálmate mujer, que estás muy nerviosa" (a estas alturas ya no, las taquicardias son fruto de tener menos sangre que el pescado) o "¡uy, estás muy blanca!" (es mi color de base...pero realmente podía estarlo más, ya lo he comprobado).
Tal era mi situación que, con confianza y quizá por ser el ramo, me comentaron que cabía la posibilidad, con un % bastante elevado, que me transfundieran; supongo que para tenerlo yo presente. ¡Me daaaba igual! No tengo manías como mucha gente con la que he hablado. Gracias que hay personas que con su gesto de dar sangre nos pueden ayudar cuando estamos fastidiados, y antes era otra cosa -pues había menos controles sobre enfermedades muuuy graves- pero actualmente existen controles muuuy estrictos al respecto.
Y salí de quirófano, no sin antes mi chute de morfina pues sentia muuucho dolor, con la tranquilidad que me dieron los médicos que todo había ido bien, que solamente cabía esperar que me fuera recuperando poco a poco de la sedación y comprobaran que toleraba la ingesta de líquidos y sólidos y orinaba por mi misma.
A las 18h salía de la Maternidad, débil como nunca pero pudiendo pasar página físicamente del que ha sido nuestro tercer aborto en menos de un año -no por negligencia nuestra sinó porqué algo se les ha escapado todo este tiempo.
4 días de clausura absoluta, porque no podía con mi alma, y ahora unos cuantos meses por delante para recargar todo lo perdido a base de complejos, dieta y todo lo que esté en mis manos.
Eso sí, las visitas médicas no han tocado a su fin, teníamos dos pendientes en el momento de salir (una de ellas justo al cabo de una semana) y las que vamos a necesitar para encaminar el problema, ahora ya conocido y del que os hablaré en breve.
Creo que es más que evidente que dijimos un SÍ como la copa de un pino; queríamos evitar pasar por otro aborto, y si eso requería de un tiempo muerto...pues se lo daríamos.
Por mi cabeza se mezclaban las ganas de obtener una respuesta, tener un culpable a quien achacar nuestro problema y la sensación que se nos escapaba un tiempo muuuy valuoso para poder embarazarnos; mientras duraron las pruebas, y las visitas, sentía que era tiempo invertido en resolver nuestro caso, pero toda prueba requiere de un margen de tiempo antes de conocer el resultado...y ese fué el peor impás: con tooodos los "deberes" hechos tocaba NO-HACER-NADA y por algo se suele decir aquello de quien espera desespera (últimamente estoy muuuy refranera, ¿no?)
¿Pensé en los abortos? Sí, no quisiera tomaros el pelo, pero era de una forma más alejada, lo más parecido a ser un espectador.
¿Qué me genera tanta inquietud y necesidad? Verdades tales como la que se expresa el fragmento que os adjunto:
Las voces olvidadas, 2011
Uno de ellos es SUPERANDO UN ABORTO y el otro, de carácter más regional (puede haber algún problema de comprensión de parte de las entradas para las personas de fuera de Catalunya) es SÓC PETIT.
El primero gira única y exclusivamente entorno a las pérdidas gestacionales, el segundo está enfocado a la ayuda a embarazadas y ya mamás PERO tiene un subgrupo llamado "Cuando las cosas no van bien" que aunque se vea como la oveja negra de la familia es donde he encontrado un grupo de mujeres maravillosas, que te dan su soporte, te comprenden y tú puedes responder de la misma manera ayudando a las recién llegadas, es como poder sacar algo bueno de lo que se ha vivido, porqué hasta de las malas experiencias sacas algo y te sorprendes con facetas que ni pensabas tener.
Las pruebas inmunológicas iban encaminadas, en su pràctica totalidad, a la determinación de problemas de coagulación de la sangre, es decir, el S.A.F. (Síndrome Antifosfolípido) para el cual ya nos habían pedido algunos parámetros pero de forma incompleta o hasta mal.