30 primaveras y 2 crudos inviernos
16:10
Hoy es mi cumple...
32 años que si tuviese que clasificar por estaciones sería lo dicho en el título del post: 30 primaveras y 2 crudos inviernos, porque los últimos dos años de mi vida han sido una miércoles en ciertos aspectos personales que, inevitablemente, han repercutido a otros niveles (laboral, familiar, social...).
¿Sabéis cual era mi deseo antes de entrar en la treintena? Haberme estrenado como madre o estar a punto de caramelo para ello, ¡lo que un huevo a una castaña! Mi situación, lejos de ello, es peor de lo que me hubiese planteado tras perder el primer embarazo; "muchas veces el primero se pierde", "mujer raspada, mujer embarazada"... a estas paparruchadas me aferraba para creer que lo sucedido era un hecho aislado, pero ha resultado ser una constante en nuestra búsqueda de la pater/maternidad.
Pero esto ahora ni viene al caso ni tiene vuelta atrás, ya forma parte de la historia de mi vida y nadie lo puede borrar ni mandar a la "papelera de reciclaje" de ninguna parte.
Y, ¿qué mejor forma de celebrar el cumple que recién legrada? ¡Está claro que nada! (modo irónico/cínico ON)
El Jueves tenía cita con la ginecóloga de la mutua precisamente para exponerle todo e intentar concretar fecha para un legrado viendo que el tema no avanzaba en ninguna dirección.
Me hizo la ecografía de rigor: sangre retenida en todos los estados posibles (menos gaseoso), un saco embrionario de pacotilla y el cuello del útero bien cerradito él no fuera caso que pudiera hacer "limpio" por mi misma...
Me preguntó otra vez por mi experiencia anterior con CYTOTEC, le hice memoria y le dejé claro que me negaba a pasar por lo mismo.
Sólo quedaba una opción, la que ya sabía y pedía desde hacía días: cirugía.
Y digo pedía no por masoquista o poco sufrida sino porque:
- el proceso iba para largo tras comprobar cero cambios en 15 días que llevaran a pensar una resolución por mi misma.
- incluso con un saco mediocre la HGCH seguía subiendo.
- mis síntomas iban a más, por efecto de las hormonas, y era un malestar absolutamente injustificado de sufrir.
- Mentalmente estaba/estoy agotada, saturada, KO. Actuando desde hace semanas como si no fuera conmigo, no me permitiéndome dar rienda suelta a unos síntomas relativamente intesos porque yo NO ESTABA EMBARAZADA, estaba ABORTADA.
Me dio a elegir entre la clínica que me tocaba por mutua o volver a la Maternidad; ante esto no tuve duda alguna, la Maternidad merece toda mi confianza aún con algunas cosas que han pasado, así que la ginecóloga hizo una llamada a una de sus compañeras que trabaja allí para saber el procedimiento a seguir: a las 8h debíamos presentarnos en urgencias con un papel que me facilitó y exponer nuestra situación, a partir de ahí me harían analítica prequirúrgica y posteriormente el legrado.
Así fue mi día previo a los 32, 10 horas en la Maternidad, 6 de ellas de espera antes de pasar a quirófano, pero siempre atendidos con muuucho cariño y amabilidad por todos los profesionales con los que nos cruzamos, desde el celador hasta la anestesista, pasando por enfermeras, estudiantes MIR, de medicina, comadronas, etc. Ayer lo necesitaba más que nunca, y se lo debo agradecer porque lo que debiera ser una constante no siempre lo es.
¿Lo más duro? Estar haciendo tiempo en una preciosa sala de dilatación con mi marido y, mientras esperaba dilatar un poco con los óvulos administrados, escuchar como en el paritorio de al lado llegaban hasta 9 bebés a este mundo, 9 llantos distintos, 9 vidas que eran la culminación de 40-42 semanas para 9 parejas.
Me sentí hundir, caer en la miseria, era la oveja negra de esa zona, yo no iba a dar vida, yo llevaba muerte, restos sin rastro de vida, NADA.
¿Fue una broma macabra del destino? Empiezo a creer que sí; debe haber alguna fuerza superior que o me quiere muuucho mal o me está poniendo a prueba de mala manera, pero si quería macharme moralmente... ¡lo logró!
Ahora ya pasó, y por suerte para mi mente la sedación se fue eliminando tan poco a poco que he estado KO hasta las 8 de esta mañana. Pero llegó el día después, y esta vez coincide con mi cumpleaños, ¿qué deseo puedo pedir si el único que pido no hay Dios que me lo conceda?
No me siento vacía como otras veces, pero el sentimiento de derrota que me acompaña es mucho peor aún, y estoy luchando para que no me gane, NO QUIERO TIRAR LA TOALLA, pero ¿hasta cuando? ¿en qué momento no tendré más remedio que decir basta? Temo que llegue el día de finalizar esto sin haber logrado nuestro sueño.
Y ahora, ¿qué? Y no hablo de la recuperación, ni de pruebas que quieran repetir, ni de visitas que podamos programar o tener, ¿qué debo esperar?
El único consuelo es que por fin mi estado físico y mental se van a poder dar la mano de nuevo; no estoy embarazada y no tendré que actuar, para parecerlo, contra unas hormonas locas que decían lo contrario.
Y así empieza mi 2° crudo invierno...
6 comentarios
Jooo...no tengo palabras... Que duro es esto pequeña, me uno a tu duelo y lloro contigo. Que injusto todo.. Te mando mil besos y mucha fuerza...
ResponderEliminarLo siento en el alma tanto, un beso muy fuerte
ResponderEliminarJolin...lo siento muchisimo! Siento todo lo que te esta tocando vivir, no puedo imaginarme x lo q estas pasando...
ResponderEliminarsolo te puedo mandar un abrazo d esos largos lleno d cariño y q cuentes cnmigo para lo q necesites q aqui estoy.
y aunq en la entrada no le das mucha importancia, Feliz Cumpleaños, tal vez hoy no sea un dia feliz, pero yo t deseo q este año q empieza para ti si lo sea, q recuperes la sonrisa tan bonita q tienes y la ilusion vuelva a tu vida y que ojala OJALA!! tu sueño se cumpla.
un besazo muy grande
Ay Ester que dolor mas grande hija :( Ya basta de mas zancadillas por dios, esto ya suena demasiado macabro si.
ResponderEliminarUn abrazo gigante. Y feliz cumpleaños. Piscis como yo. Copiona.
No tengo palabras, podré no hay palabras, sólo puedo darte un abrazo de estos que se sienten de verdad. Te acompaño en este dolor que es el mío también.
ResponderEliminarLo siento mucho. Te mando todo mi cariño.
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