El Martes, casi una semana después de la ecografía morfológica en la SS, nos visitaron para tal fin a través de la mutua médica privada.

Me tocó, porque el mundo es muuuy pequeño, con el ginecólogo genetista que me atendió en la 3a y 4a pérdida en la Maternidad; un hombre un tanto peculiar -por ser educados- en su faceta de funcionario pero que es considerado un crack entre sus colegas.

Pues bien, al poco de entrar e intercambiar saludos (Mr. Costillo vino conmigo) me lo monté bien, por si a caso, para soltarle que ya nos conocíamos dado nuestro recorrido en este "maravilloso" mundo. ¿Sirvió de algo? No lo sé, pero debo reconocer que, dentro de lo que este hombre puede dar de sí, estuvo atento, correcto y hasta diría que agradable. ¿Quizá porque cambia en función de si vas por privado o por la SS? Podría ser... pero se molestó en facilitarnos una secuencia de capturas del perfil de B (e incluso en preguntar su nombre) una vez hubo terminado con la exploración reglamentaria.

A groso modo, en su morfológica vimos que:

- la pelvis renal que estaba en el límite supuestamente había menguado un poco pero la otra se le había igualado. Él lo anotó como "leve dilatación sin relevancia". Pasando...

- B había crecido lo correspondiente al lapsus de tiempo desde la semana anterior y tenía las medidas exactas para el tiempo de gestación basado en mi FUR real. Así que está perfecta hasta que suman días porque sí y el percentil cae en picado. Pasando...

- La moza viene perfectamente sentada sobre mi vejiga, cosa que ha acusado mis visitas al wc de manera considerable. Soy la muñeca "meona" (yo que aguantaba el pis -mal hecho- hasta puntos insospechables...).

Antes de ayer, Miércoles, por otro lado, tuvimos las dos citas con los correspondientes equipos de ginecólogos (en SS y mutua) y nos hicieron la eco de control para la pelvis renal en la SS. Sí, día completito... y con unos giros de guión que terminaron por agotarme mentalmente. 

En la próxima entrada os lo cuento.