Así son aquellos en los que sueño que soy madre; siempre de la misma manera: recién nacidos, aún bebés, de reposo en la clínica... (¡y peleándome con los médicos!).

No es que sea cada día pero cuando me da por ahí me levanto con taaan mal cuerpo que da igual las horas de sueño...mi humor es pésimo. Dicen que en los sueños nos afrontamos a nuestros miedos, como un simulador de la vida, o se ponen de manifiesto desde lo más profundo, o no tanto, del inconsciente nuestras ansias o deseos.
Creo que los míos ya quedan claros, ¿no? Habrá quien diría que hasta con un cierto punto obsesivo...pero tras 3 abortos en un tiempo récord no sé ya cómo tomarme las cosas.

Quizá más que sueños debiera llamarlos pesadillas...pero tampoco es nada malo lo que sueño, si a caso lo que lo convierte en pesadilla es la vuelta a la realidad y ver lo distinta que es.
No creo que sea la única a quien le pasa, habrá más mujeres que experimenten algo parecido, pero hablar de estas cosas no se lleva...