Si el otro día os hablé del blog de Estrella esta semana toca hablar del de otra compañera, Bedabita.

 

Su blog: Una serie de catastróficas desdichas en el camino de la maternidad.

 

Éste lo conocí cuando ella me encontró a mi, si no me falla la memoria, en busca de información de CIMAB, colgó algunos comentarios alentadores en algunas entradas y, ¡mira por donde!, vi que su perfil iba vinculado a un blog. Y lo empecé a seguir.

 

Supongo que tooodos los blogs que se siguen es porque tienen algo que te engancha, que te llama la atención, en definitiva, porque te gustan; a mi, lo que me llamó la atención, más allá del título, que me parece muy acertado y con un punto de humor -sí, ese humor ácido que acaba desarrollando una cuando ya no sabe si reír o llorar- fue la coincidencia de sus principios con los del mío, pues ambos empezaron sus andanzas hacia finales de 2013.

 

Mismas quejas y pensamientos aunque los caminos sean paralelos, pues Bedabita narra en su blog la frustración que genera no llegar a lograr ese ansiado embarazo ni a patadas mientras que en el mío hablo de idénticos sentimientos pero tras tres intentos fallidos y sin explicación médica en firme.

Y es que hay gente que se harta de decirme "por lo menos sabes que te puedes quedar embarazada...", como si por ese hecho debiera tomarme las cosas de otra forma, pero comparo los sentimientos que entrada tras entrada plasmo en este pequeño rinconcito de la red y no difieren mucho a los que se expresan en Una serie de catastróficas desdichas en el camino de la maternidad.

Da igual la manera con la que se te niegue la maternidad, el mal rato lo pasas igual, tu mente procesa de la misma manera aunque existan pequeños matices.

 

Sí, yo sé lo que es ver 3 positivos mientras que muuuchas compañeras de fatigas firmarían por ver uno sólo, pero si su mal momento está mes a mes viendo como llega el temido día "rojo" el mío es a cada eco cuando sabes, aunque no lo quieras reconocer, que algo no va bien y vas a salir con otro chasco en tu historial. Distintos desengaños a niveles diferentes pero que todos confluyen en la negación de lo que más ansiamos en estos momentos, ¡ser madres!

 

Ella, Bedabita, es capaz de sintetizar lo que yo necesito líneas y más líneas para saber expresar, y porque leo sus andanzas y me veo reflejada en muchos de sus pensamientos y sentimientos, ¡me tiene enganchada a su blog!

Y desde aquí la animo a seguir publicando, cuando se encuentre con fuerzas y ánimos, porque sus seguidoras la estamos esperando, deseando ese momento en que nos pueda dar la gran noticia, aunque a través de #infertilpandy la tengamos "controlada".