Sí, sí, sí, lo veo claro clarísimo, o me pone el "aguijón" en el 20RM (el punto del colocón de la primera cita) o necesito que alguien me pague unas vacaciones al Tíbet, previo martillazo en la cabeza, y no me recoja hasta Navidades; por cierto, me refiero a la acupuntora.
Me noto como cuando hay una calma extraña, la misma que precede a una tormenta, y si bien creeeo que estoy mejor no lo estoy al 100%. Y no será por no poner de mi parte, ¡que conste!

 

(Os ofrezco una pequeñísima muestra de mi mejunge cerebral )

Si mi vida fuera una novela que estuviera leyendo, poco me queda a este paso, llegados a este punto haría lo que hago sieeempre cuando generan tensión para dar más emoción al desenlace -lo siento, soy así- y es que iría al final y ¡leería como acaba! ¿Que acababa mal? Pues para qué seguir rompiéndonos los cuernos por un imposible; ¿que tenía un final feliz? ¡Leñes! Pues a seguir pa'lante.
Odio perder el tiempo, porque es la sensación que tengo en estos momentos, y más si no tiene que servir para nada.

Intento pasar de esa "loca, loca, loca menstruación" que lleva 3 meses haciéndose sentir, intento tomarme las visitas con filosofía, ¡intento muuuchas cosas! Pero como cuesta pasarte la vida intentando cosas...

( to be continued...)

 

Así que este Jueves, si todo va bien, mi querida -y no lo digo con rintintín- dra. Pinchos tendrá que hacer algo conmigo, y con carácter urgentíiisimo.
En Agosto cierra por vacaciones, ¡y bien hecho que hace! pero y a mi, ¿quién me rescata de mi misma?
¿Será que me he vuelto masoca y en el fondo me molan las agujas? ¿Tendré mono cual yonky?
¿Aceptamos la autoacupunturación como "animal de compañía"?

Nota mental (ya que este post está siendo un poco...¿lunático?): tendré que hacer una lista de reproducción con música del estilo que pone ella en la salita de espera y durante las sesiones. A ver si surge efecto a modo de sucedáneo.