Conocer a las chicas de #infertilpandy ha sido una gran suerte, ¡y pensar que tenía Twitter abandonado y muerto de asco! Nunca me hubiese pensado que la red social que meeenos uso sería la que me serviría de aliento en esta porquería de camino que nos ha tocado seguir.

Y con ellas he conocido también sus blogs, dándome cuenta que no estoy taaan loca por querer escribir en este rinconcito las desdichas, idas y venidas que estamos viviendo; ¡y menudos blogs! Porque se ven taaan elaborados, taaan bien organizados y aún mejor escritos que no me extraña para nada que muchos tengan nominaciones y premios.

 

¿Hoy de quién os voy a hablar? De Clara.

 

¿Su blog? Diario de una madre ingeniera

 

En él no sólo encontraréis su historia, la de la búsqueda de una maternidad que parece se les resiste, sino además muuucha información de interés para cualquier osada que, a pesar de los palos de la vida, se atreva a plantar cara a la infertilidad. ¿Dónde comprar test de ovulación en la red? ¿Información de alguna prueba y/o tratamiento? Aquí lo encontraréis.

Y es que cada blog nos cuenta una historia, sea por padecer abortos o por no quedarse embarazada ni a patadas, por estar de pleno en tratamientos de fertilidad o por chutarse mil historias para lograr una ovulación que el SOP impide, pero lo que tooodos tienen en común son esos sentimientos universales ante un mismo problema, independientemente del nombre que le pongan: NO PODER CUMPLIR EL SUEÑO DE TENER HIJOS.
Caminos distintos para llegar a idéntica meta, todos ellos maaalos, duros de narices, con más caídas y palos que otra cosa pero que, más o menos escondida, logran transmitir que la esperanza está allí y es lo último que estamos dispuestas a perder; incluso cuando escribes una entrada donde te planteas tirar la toalla sabes que, en realidad, es un momento de flojera y que no te rendirás tan fácilmente.

Si vuestro caso es como el de Clara, una chica casi treintañera que lleva muchos meses tras ese ansiado positivo en un test de embarazo, os recomiendo 100% este blog, un rinconcito de la red, como me gusta llamarles, que no os dejará indiferentes.