Quien dice privada dice, más bien, por la mutua de salud.

En la última entrada os contaba que mi idea era cambiar la cita de la mutua para no tener dos ecos en la misma semana, ya que Dra. I nos amplió su control a una cita más; el cambio de plan o, mejor dicho, el mantenimiento del mismo ha sido debido a recibir un mail de la Maternidad citándome para el próximo Miércoles día 22 de Junio, ¡¡¡la próxima semana!!!

Visto lo visto, y como en algún momento tienen que hacerme una primera visita por la mutua, pues ale, tal cual estaba la agenda así se quedó, aunque luego, pensándolo fríamente y en base al comentario de una de vosotras a quien también llevan en la Maternidad, contemplé que puede ser que llegue el día 22 y me digan que les cuente mis penas pero que nada de ecografía hasta la 12. Ya se verá...

Así pues, ayer Lunes acudimos con Mr. Costillo a la ginecóloga de la mutua que me lleva desde Junio de 2013 (tras nuestra segunda pérdida). Cada vez que vamos a ella y me acompaña mi señor esposo, ¡TIEMBLO! Ya no por mi pánico a las ecografías preñiles sino a lo pesado que se llega a poner Mr. Costillo cuando la espera supera los 30 minutos, algo más que habitual con esta doctora. Escucharle refunfuñar, resoplar y quejarse es exasperante, así que ya le advertí que se cogiera algo para leer o similar... y más porque teníamos la última hora, a las 20:15h.
Dicho y hecho, entramos 1h 15m más tarde de lo programado, pero por suerte nos voló el tiempo a base de jugar a las damas y al cuatro en raya en su móvil, ya que no había cogido lectura alguna tocaba improvisar distracción.

Antes de entrar a consulta la enfermera me llamó para tomarme la tensión y pesarme; a lo primero sabía que saldría mal por los nervios, ¡cómo no!, y lo segundo... pues no os voy a engañar, sabía que pesaba a penas 60kg antes de embarazarme, lo que desconocía hasta ayer era cuánto peso había ganado porque, seamos francos, la vida entre larvaria y musgosa que llevo junto con la ingesta cada poco tiempo por el problema de los ascos había puesto de manifiesto que algún quilillo de más se había apoderado de mi. ¿Resultado? ¡¡¡4 kg y medio!!! (O_O) Y eso vomitando... ¡vamos! Si sigo a este ritmo me tiran de las orejas casi seguro.

Acto seguido pasamos a la consulta.

Tuve que hacer memoria a la ginecóloga de mis últimas andanzas y ponerla al corriente de la situación y tratamiento actual; la verdad es que se alegró que, al fin, el motivo de visita fuese un embarazo en curso y no por abortos o embarazos con mal pronóstico y peor final. ¡¡¡Incluso la enfermera de siempre nos felicitó!!!
Hizo hincapié en acudir a la hematóloga por considerar lo que ya nos venimos oliendo desde hace semanas tras el resultado del factor anti Xa: que voy bastante pasada de dosis de heparina.
Cualquier golpe acaba en un graaan hematoma y eso extrapolado al útero puede tener consecuencias nefastas o, si más no, de alto riesgo, así que vio con buenos ojos, a diferencia de otros doctores, que siga con el reposo. En ocasiones he comentado que trabajo en el mundo de la sanidad y, si bien no levanto grandes pesos ni nada por un estilo, si no uso 20 bisturís al día para trabajar no uso nada... y eso sin contar otro tipo de instrumental cortante, así que ¡a casa!
Otra cosa que se nos dijo ayer por primera vez en 9 semanas de embarazo (y que nunca antes se habían molestado en apuntillar) fue el tema de las carnes crudas, los quesos no pasteurizados, los embutidos, tipo de vitaminas prenatales, etc. ¿Lo sabía? Sí. ¿Ya lo hacía por mi cuenta? También, pero se agradece que alguien se tome la molestia en recordarte estas cosas y dar "algo" de normalidad a tu embarazo.

En cuanto a la ecografía, ese momento que me pone el corazón a mil cual hámster taquicárdico, fue bien y esta vez sin grandes cambios respecto a la del Jueves pasado salvo que Gustav@ ha seguido creciendo, que es lo que le toca, y ya está por 2,55cm o, lo que viene a ser según el aparato, 9s+2d, así que mantenemos la proporción de 2 días más que FUR.
Cómo no, estaba medio ladead@ dándonos el culo... Porque ponerse de perfil para que a sus padres les siga cayendo la baba no, ¿verdad?

Y, finalmente, llegó el momento de poner deberes "para casa". Visto que me he enrollado cual persiana, os enumero lo que nos pautó:
- Analítica del 1r trimestre (o eso pone el el volante) --> a hacer la próxima semana, la 10ª de embarazo.
- Triple screening (la parte en sangre) --> a hacer también la próxima semana, 10ª de embarazo.
- Cita el próximo 6 de Julio para la ecografía de las 12 semanas.
- Cita al día siguiente, 7 de Julio, con la ginecóloga para valorar los resultados de las pruebas.

Hasta entonces, por su parte, no habrá más ecografías a Gustav@; ahora falta saber qué plan de seguimiento me propondrán en la Maternidad y si tendré ocasión de verlo antes.

A modo de reflexión personal final, no os podéis imaginar lo raro que se me hizo estar esperando ayer en la salita de espera junto con otras embarazadas y sentirme como una más del "grupo" y no como aquella que viene con un nubarrón negro en la cabeza mientras las demás irradian felicidad por cada poro de su piel. Otra cosa a la que aún no me acostumbro es, por descontado, a que las ecos discurran sin ningún giro nefasto de guión, sin ninguna mala noticia que las acompañe; no soy masoca, es que 4 embarazos fallidos previos dan para mucho médico, prueba y ecografía y nada acompañado de un atisbo de esperanza.
¿Y salir con pruebas propias de un embarazo que funciona? Vamos, eso ya era inimaginable... Inimaginable hasta ahora. Lo único que pido es tener, aunque sea por una vez, un embarazo lo más parecido a la normalidad posible, a pesar de mis circunstancias medicamentosas, y poder llegar lo más cuerda y entera posible a la meta el próximo mes de Enero del próximo año.

Y colorín colorado, ¡este rollo no ha acabado! El Jueves nos ve Dra. I y espero ver a Gustav@ algo más cambiad@