Me faltabas tú
8:30
Esta carta la tenía pendiente de hace tiempo, pero no quería que escribírtela fuese una obligación, un cumplimiento del deber, quería que fuese desde el corazón, necesitaba encontrar ese momento para recordar lo que vivimos con calma, dar pie a que afloraran con tranquilidad todos esos sentimientos que llevo almacenando desde entonces.
Hace escasamente un año que nos despedimos, justo el día antes de mi 32 cumpleaños, un día muy triste que tu padre, tus abuelos y tus tíos procuraron aliviar, si es que había forma alguna de hacerlo. No se lo puse nada fácil, lo sé, pero me faltabas tú, me faltaban tus herman@s. No te puedes imaginar cómo se llegaba a encoger mi corazón cada vez escuchaba llegar una nueva vida a este mundo mientras aguardaba pasar por quirófano a la espera del legrado en una triste sala de dilatación. ¡Esa espera fue la peor tortura posible!
¿Te cuento un secreto? No sé por qué razón supe desde el primer momento que eras un niño. Así nos lo confirmó la biopsia corial un mes después de nuestra despedida. Eras perfecto, no tenías ningún problema genético, no había motivo en ti para no poder seguir adelante y llegar a estar con nosotros, pero la historia se volvió a repetir, ¡siempre de la misma odiosa manera!
Te pido perdón por no buscarte con la ilusión que te merecías, por no tener ánimos ni ganas de celebrar la noticia de tu espera, por tirar la toalla tan pronto y, probablemente, no luchar lo suficiente. No me lo tengas en cuenta pues, más allá de los miedos y mis demonios, te quería y deseaba con toda mi alma, y tu padre también.
Lo pienso y me invade la tristeza pues, si realmente es cierto lo que recientemente leí que los sentimientos de la madre los siente el feto, no quiero saber como lo deberías vivir, pero no estaba preparada -¿y quién lo está?- para un nuevo fracaso, para un nuevo revés en la vida, para perderte a ti también.
Vuelvo a esos días y revivo el miedo, la frustración, la rabia, la ira, el desencanto, la negatividad ante cada nueva visita médica y de urgencias. ¡¡¡Lo siento más de lo que te puedas llegar a imaginar!!! Era tóxica, no me sobrevolaban sentimientos que te pudieran ayudar, ahora lo veo.
Tu embarazo fue el último hasta el momento pero el que recuerdo haber vivido menos, supongo que por todo lo aquí confesado, y me siento mal por ello, porque por más que lo intento no soy capaz de encontrar un recuerdo de un buen momento por mi parte. Me sobrevuela aún la culpa, el pensar que pude hacer algo mal o que no tocara y eso marcara tu destino, y nos volviera locos quizá ya teniendo en nuestro haber EL tratamiento para lograr ser padres.
Ya teníamos nombre para ti, aunque seguramente ya lo sepas; "J", como tu padre, con toda la ilusión del mundo que te llamaras como él. Ansiaba un niño, soñaba con enseñarte a jugar a fútbol, con que fueras su compañero de fatigas deportivas, con tenerte al fin con nosotros.
Pero tu corto paso por nuestras vidas no ha sido en vano, ni el tuyo ni el de tus herman@s, y más allá de marcarnos a tu padre y a mi para siempre, de ganarte a pulso un rincón en nuestros corazones, déjame que te diga que me has hecho un poquito mejor persona, que me has ayudado a crecer, me has obligado a seguir cambiando mi forma de ver y hacer las cosas, has sido el punto de inflexión en mi vida, el detonante de una última fase de cambio para bien que empezó con el primero de tus hermanos.
Sois la prueba más dura que me ha puesto la vida hasta la fecha pero, por lo que me habéis hecho sentir al saber que crecíais en mi, merece la pena seguir luchando.
Mi pequeño "J", aquí siempre tendrás unos padres que, con todas sus virtudes e imperfecciones, te querrán más de lo que puedas llegar a imaginar. Fuiste el último pero no por ello el menos importante, y a pesar que nuestra moral estuviese en uno de sus momentos más minados, siempre hubo amor en tu búsqueda, simplemente no lo supimos sobrellevar. Siempre tuyos.
TQM
P & M
3 comentarios
Ufff q preciosidad de carta.No quiero herirte pero para mi tu has sido madre xq sólo una madre habla así a un hijo,con ese amor y esos sentimientos.deseo tanto q se cumpla vuestro sueño....os lo merecéis.seréis unos padres geniales cuando sea y como sea.creo q no han dado con el "problema" pero tenéis algo a vuestro favor q es q sois capaces de quederos embarazados.eres muy fuerte,creetelo.un saludo y un abrazó.
ResponderEliminarTe leo y me veo reflejada. Yo me he sentido mamá desde el positivo y que nadie me diga lo contrario. Soy mamá de tres angelitos y a cada uno lo quiero. Nunca los voy a olvidar. Ánimo y un besazo
ResponderEliminarAcabo de sufrir un aborto y entiendo todo lo que sientes. Nunca pensé que se podría sentir un sufrimiento tan grande. Te sigo desde hace tiempo pero es ahora cuando me he decidido a abrir un blog y poder desahogarme de todo lo que siento. Un beso
ResponderEliminar